BUENOS AIRES.- La recaudación impositiva de julio trepó a $ 80.298,1 millones y creció 31% en forma interanual, anunció ayer el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray. El funcionario corrigió y elevó en medio punto el resultado que había difundido el miércoles la presidenta Cristina Fernández y aclaró que este fue el saldo final de los ingresos hasta el último día hábil de julio. Echegaray ofreció detalles de la recaudación durante una conferencia de prensa que ofreció junto con el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa. Ambos funcionarios destacaron que el alza de la recaudación es producto de una "actividad económica vigorosa", al tiempo que ignoraron los efectos de la inflación sobre cada tributo y evitaron precisar datos que revelan una mayor presión tributaria como por ejemplo el incremento de trabajadores que comenzaron a pagar impuesto a las ganancias en la última década. El mayor incremento se observó en derechos de importación, cuyos ingresos treparon 68,4% a $ 2.221,4 millones.
Con este número en la mano, Echegaray intentó descalificar a quienes denuncian "trabas" a las importaciones. Luego reconoció que en el monto total percibido por derecho de importación se incluyen las cargas que el Estado paga por la compra de combustible y energía. Por seguridad social se recolectaron $ 25.832,2 millones, con un alza de 38,4%. El impuesto a las ganancias aportó $ 15.648,8 millones y subió 42,4%.
El IVA suministró a las arcas fiscales $ 21.561,8 millones, con un incremento interanual de 38,8%. Las devoluciones de IVA cayeron 60,1% a $ 204 millones, mientras que los reintegros a las exportaciones subieron 102,4% a $ 506 millones. El impuesto al cheque sumó $ 5.089,6 millones, un 41,8% más que un año atrás.
Por bienes personales se abonaron $ 783,3 millones, con un alza de 60,4%.
El único gravamen en caída fueron las retenciones a las exportaciones que con ingresos por $ 5.658,3 millones, mostraron una caída de 15,8%.
Ante esta situación Echegaray apuntó a "empresarios que decidieron no vender sus productos y así les hicieron perder plata a sus empresas porque no aprovecharon los buenos precios internacionales que había unos meses atrás". (DyN)